Barack Obama y Joe Biden practicando en el putting green de la Casa Blanca.
Cualquiera pensaría en Augusta National o el Viejo St. Andrews, pero el más exclusivo putting green en el mundo se encuentra en el 1600 de la Pennsylvania Avenue, en la Casa Blanca. Originalmente fue mandado construir, junto con un búnker, por Dwight Eisenhower, apasionado golfista, pero fue tapado por Richard Nixon. Bill Clinton ordenó su rescate (sin el búnker) y es ocasionalmente aprovechado por los presidentes de Estados Unidos.
Sin ser tan fanático de la práctica del golf como lo fue Ike o los Bush, Obama o Trump, Joe Biden ya estrenó el green en sus años como vicepresidente.
Fieles a su estilo, los organizadores del Open Championship 2021, ven con «cauteloso optimismo» la posibilidad de organizar el torneo de finales de julio sin limitaciones, con respecto a los cuidados que demanda la pandemia del covid-19, pero no descartan el ceñirse a su organización con una presencia muy limitada de público en el histórico Royal St. George’s, en Sandwich.
«Continuamos planeando un campeonato a gran escala —mencionó Martin Slumbers, Jefe Executivo de la R&A—, pero también (tenemos) planes robustos listos para llevarlos a cabo con público reducido o bajo un modelo a puerta cerrada».
Ahora bajo el nombre del WGC at The Concession, el otrora WGC México Championship se jugará en La Florida del 25 al 28 de febrero. El torneo, que incluye, entre otros, a los 50 mejores jugadores del mundo, tendrá como participantes a Abraham Ancer (27°) y Carlos Ortiz (45°). Habrá que ver si se mantiene el compromiso entre el PGA Tour y Grupo Salinas de añadir al mexicano mejor colocado fuera de esta elite. Le tocaría a Bobby Díaz, 359 del ranking mundial.
En el número 48 de la lista está Tiger Woods, quien podría jugar este torneo si lo deseara, aunque no ha participado en ningún torneo desde diciembre.