Mobirise
bootstrap themes

Internacional

Todos los tiros de la ronda final de Dustin Johnson en el Masters.

ANGC. The Masters: Abraham, extraordinario, pero cayó al final

Dustin Johnson domó a un Augusta debilitado

Par 7. Redacción

El número 1 del mundo, Dustin Johnson, se convirtió en el campeón 2020 del Masters Tournament, tras una actuación que pasará a la historia por haber establecido un récord de 20 bajo par en el torneo, pero también por marcar una clara diferencia entre su juego y determinación, contra el del resto del field.

El Masters de otoño —primero en la historia que no se juega en primavera—presentó a un Augusta National igual de hermoso, pero debilitado por la humedad provocada por las lluvias que cayeron a principio de la semana. Para los jugadores pudo significar una ligera pérdida en la distancia de sus golpes de salida, pero, a cambio, tuvieron mucho mejor control en sus golpes a green, con superficies notablemente más receptivas que las acostumbradas.

Dustin llegó a la ronda final con cuatro golpes de ventaja sobre el mexicano Abraham Ancer y el coreano Sungjae Im. Tras conseguir un birdie en el hoyo 3, tuvo sus dos únicos bogeys de la ronda, dejando que Sungjae se le acercara a un solo golpe, gracias a sus birdies en los hoyos 2 y 3. DJ se recuperó pronto de sendos errores, haciéndole birdie al par 3 del hoyo 6, y otro al par 5 del hoyo 8, descontándole un golpe al campo en la primera vuelta.

Con mucha mayor tranquilidad y ayudado en parte por los errores de sus perseguidores, Dustin superó el difícil Amen Corner, los hoyos 11, 12 y 13, logrando par en cada uno de ellos. La tranquilidad de salir con par en el par 3 del 12 —un aparentemente sencillo par 3 que ha destrozado decenas de sueños en rondas finales de este torneo, y minutos antes le cobró un histórico 10 a Tiger Woods, le renovó los ánimos a Johnson para encaminarse al triunfo. Birdies consecutivos en los hoyos 13, 14 y 15, le permitieron llegar a 20 bajo par, puntuación con la que concluyó el torneo, cerrando con par en los tres hoyos restantes, para tarjeta de 68.

«Aún se siente como un sueño. Cuando niño, estás soñando en ganar el Masters, teniendo a Tiger colocándote el jersey verde. Aquí estoy y qué gran sensación es. No podría estar más emocionado.»

Dustin Johnson

Junto con Im (69), quien se desfondó con bogeys en los hoyos 6 y 7, el australiano Cameron Smith también llegó a ponerle algo de presión a Dustin Johnson durante el recorrido final, gracias a los cuatro birdies, por un solo bogey, que consiguió en los primeros nueve hoyos, llegando a 15 bajo par. Un bogey en el 11 frenó su carrera, aunque lo equilibró con birdie en el 15. También firmó tarjeta de 69.

Abraham, estupenda actuación

Inesperado, sorpresivo, emocionante y esperanzador, son solo algunos términos que definen el cúmulo de emociones que experimentamos al ver al de Reynosa participando en el grupo de honor en las rondas tercera y cuarta.

Si bien se antojaba difícil que pudiese sobreponerse a una desventaja de cuatro golpes con respecto a Dustin Johnson, el solo pensar que hubiese podido quedar dentro de los cinco mejores al finalizar el torneo, nos mantuvo por algunos minutos con los sueños a flor de piel.

Cuando falló su intento de birdie en el hoyo 2, desde 1 m, quedó claro que la presión sería un contendiente tan complicado como el propio DJ. Continuó con bogeys en los hoyos 3 y 4, colocando dos más en los hoyos 6 y 7, saliéndose completamente de juego. Le hizo birdie al par 5 del 8, pero les hizo bogey al 10 y el 11, los dos primeros del Amen Corner. Un birdie en el 15 fue su último consuelo, antes de entregar una tarjeta de 76 impactos que lo hizo caer del segundo al 13er lugar, perdiendo la invitación automática a la próxima edición. Cerró el torneo con 8 bajo par.

La debacle de Abraham no significa nada en términos de su capacidad como golfista y, en cambio, mucho en su madurez al jugar bajo mucha presión. Algunos lectores recordarán la debacle del propio Dustin Johnson el U.S. Open de 2010, cuando llegó a la final con tres golpes de ventaja y una pésima decisión en el hoyo 2 le provocó un triple-bogey, en camino a un horrible 82; en la final del Masters de 1996, Greg Norman dejó ir una ventaja de seis golpes sobre Nick Faldo, el eventual campeón, con ronda de 78; en la de 2012, Rory McIlroy desperdició una diferencia a favor de cuatro golpes, solo para tirar 80 y desaparecer.

Hay un maravilloso futuro para Abraham. El tiempo nos dará la razón.

Si quieres ver su ronda completa, ingresa a este enlace.

Mobirise

© Copyright 2020, Par 7, Derechos reservados.