Estadísticas de la bola golpeada por Bryson DeChambeau.
Alejado desde hace unas semanas del calendario golfístico en preparación para el Masters, Bryson DeChambeau anunció que quería adaptarse a un driver con varilla de 48 pulgadas, el máximo permitido por las reglas de golf. A decir de los resultados, su proyecto comienza a surtir efecto.
En días pasados, logró golpear una pelota que tuvo un impresionante carry (distancia antes de tocar la superficie) de 403.1 yardas, logrando una velocidad de 211 millas por hora. Cabe aclarar que le ayudó un viento a favor de 20 millas por hora, pero, sería absurdo no darle crédito al campeón del U.S. Open por sus logros.
A raíz de su segundo lugar en el Zozo Championship, Justin Thomas mencionó que podría justificar de muchas maneras el no haber alcanzado el triunfo con cosas que le fallaron en la ronda final, pero lo que más le preocupa es la forma de adaptarse a un ambiente sin aficionados.
«Tengo que encontrar una manera de estar un poco más concentrado allá afuera. Es una locura, pero a veces es difícil mantener el instinto asesino y permanecer en la zona cuando hay tanta tranquilidad como en el exterior. Es difícil, pero todos estamos lidiando con ello y sólo tengo que encontrar una manera un poco mejor de hacerlo», mencionó.
Otro que está muy preocupado por el último major del año, el Torneo de Maestros, es Rory McIlroy. Se mostró muy contento por haber logrado 29 birdies en el reciente Zozo Championship —máxima marca del torneo—, pero también cargó con ocho bogeys y tres doble-bogeys, con lo que apenas alcanzó a concluir en el 15º lugar. Al respecto, mencionó: «Estoy tratando de ser casi demasiado perfecto y tal vez estoy siendo un poco agresivo cuando me salgo de la posición. Así que sólo tomo mi medicina un poco más cuando lo hago. Esa fue la historia de la semana».
Rory comentó que no jugará torneos antes de Augusta.