Pablo Suinaga, presidente 2014-2017

Fernando de Buen

El 7 de junio de 2014, en la capital yucateca, fue electo el Lic. Pablo Suinaga Cárdenas como presidente del Consejo Directivo de la Federación Mexicana de Golf (FMG). No se trataba de un trienio más a cargo de la FMG, sino el que probablemente sería considerado como el más importante de la historia de esta institución y, de allí, el interés de las partes por buscar el triunfo.

¿Por qué el más importante? Básicamente, por los eventos deportivos que se llevaron a cabo en dicho lapso. Por citar algunos, el Mundial Amateur por Equipos en Japón 2014, los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014 en Veracruz, los Panamericanos 2015 en Toronto, el regreso a los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro 2016 y, también en ese año, el Mundial Amateur en México, el campeonato de golf amateur por equipos más importante del orbe.

Si bien los primeros eventos contaron con representantes mexicanos sin grandes contratiempos, la organización de los World Amateur Team Championships (Campeonatos Mundiales Amateurs por Equipos), a celebrarse en los campos de Iberostar Playa Paraíso y El Camaleón Mayakobá —en la Riviera Maya—, se vio seriamente amenazada por falta de fondos, lo que provocó prácticamente un estado de emergencia en el seno de la FMG, que duró desde el inicio de 2015 hasta la celebración del evento en septiembre de 2016.

Eso, por supuesto, requería de un monto estratosférico de dineros y existía el compromiso de la CONADE desde años atrás, de que aportaría la mayor parte de dicha cantidad. Sin embargo, la mencionada institución cambió sus planes de operaciones, canceló prácticamente todos los apoyos a las federaciones deportivas —incluida, por supuesto, la FMG— y, ante la falta de patrocinios de la iniciativa privada, había que desarrollar un plan alternativo para obtener el fondeo o, de plano, cancelar el torneo, dejando el nombre de México por los suelos.

Se desarrolló, pues, un plan B, donde, de ser necesario, los clubes afiliados aportarían por adelantado las cuotas de los próximos tres años, mientras la FMG se ocuparía de allegarse de otras fuentes de ingreso para su sostenimiento. Vale decir que, durante la Asamblea Anual 2016, meses antes del evento, los clubes presentes mostraron simpatía con el proyecto, comprometiéndose a dar su aportación a la brevedad. También algunos personajes presentes ofrecieron un donativo personal. En pocas palabras, una solidaridad ejemplar alrededor del éxito de la Federación.

Afortunadamente, unos meses antes del inicio de la justa, llegaron los fondos de la CONADE y se pudo organizar una memorable fiesta internacional de golf amateur. Al final del difícil tramo, la Federación quedó bien librada —aunque algo baja de fondos—, sus visitantes emocionados con los campeonatos, y México con su nombre muy en alto en el escenario golfístico mundial.
Ya podremos imaginar la complicadísima situación que vivieron Suinaga y sus más cercanos colaboradores. Nada que ver con la percepción de un calendario de actividades cómodo y glamoroso, que incluye viajes a torneos nacionales, así como a increíbles experiencias internacionales, tales como el Masters o el U. S. Open, al que el presidente en turno suele ser invitado permanente. No está por demás mencionar que, debido a la difícil situación reinante, Suinaga no asistió ni a los Juegos Olímpicos el año pasado ni al Masters de este año.

Estuve presente en aquella Asamblea del 7 de junio de 2014 y, en entrevista al entonces flamante presidente, le pregunté si compartía mi percepción de que estaría al mando de la FMG en el trienio más importante de su historia. Me respondió —palabras más, palabras menos— haciendo referencia a la enorme responsabilidad de cumplir con las tareas asignadas, sin mencionar ni por asomo, lo placentero que podrían llegar a ser. Quizás, por la mente de Pablo ya había cruzado la posibilidad de que no todo saldría conforme a lo planeado.
En lo personal y desde un plano meramente superficial, creo que Suinaga y su equipo desarrollaron una labor que debe dejarnos satisfechos a los golfistas de este país, por haber cumplido con el objetivo propuesto en relación con tan trascendentes tareas. Digo esto sin conocer si en el aspecto financiero hubo un manejo adecuado o no, pero juzgar ese tema será labor de quienes conformen la Asamblea el próximo sábado.

No todo es alabanza y quedaron también asignaturas pendientes, como la de mejorar la comunicación entre la FMG y sus clubes afiliados, o la de ampliar en forma importante la cartera de patrocinadores de la iniciativa privada. El propio presidente saliente ha expresado que le faltaron tiempo y recursos para cumplir dichas metas.

Esta mañana, durante su último acto oficial como presidente, Suinaga y su equipo presentaron en conferencia de prensa, la edición 90 del Campeonato Nacional de Aficionados, a celebrarse en junio en Campeche. En la ronda de preguntas y respuestas, tuve la oportunidad de pedirle que hiciera una síntesis de lo que su etapa como presidente le dejará a partir del próximo sábado, cuando entregue la batuta al actual vicepresidente, Jorge Robleda Moguel, quien será electo para el periodo 2017-2020. Tras citar los eventos que ya mencioné en estos párrafos, Suinaga concluyó: «En resumen puedo decir que nos quedaron cosas por hacer y que siempre se podrán hacer mejor las cosas; lo que sí les puedo garantizar es que dimos el 100% del esfuerzo para que las cosas salieran y salieran muy bien». Después, se mostró muy satisfecho de que en la inminente Asamblea 2017 habrá un candidato único surgido del propio Consejo Directivo, signo inequívoco de continuidad y profundo conocimiento de las cosas que necesita la Federación Mexicana de Golf para seguir creciendo.
A tres años de distancia, a pesar de los mundiales de golf, la Olimpiada, el Masters, el U. S. Open y muchas otras actividades fascinantes alrededor de su investidura, no envidio lo vivido por Pablo Suinaga Cárdenas. Le reconozco un gran esfuerzo y aprovecho, como un humilde miembro de la comunidad golfística de este país, para extenderle mi sincero agradecimiento por el enorme esfuerzo que él y su equipo de trabajo hicieron para llevar a la institución a buen puerto.

fdebuen@par7.mx

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