. ..

 

La Córdoba argentina y el golf

Fernando de Buen


Cordoba Golf Club

Vengo regresando de un gratísimo viaje a la ciudad de Córdoba (la argentina, no la española o la mexicana o algunas otras del mismo nombre), con motivo del 86° Abierto OSDE del Centro, presentado por FiberCorp —digámosle Abierto del Centro—, uno de los torneos más antiguos de América Latina, cuya primera edición se llevó a cabo en 1927, siempre en el espectacular campo del Córdoba Golf Club.



Córdoba Golf Club

Pero mi viaje nos llevó a tres periodistas colombianos, un colega mexicano y a mí, a conocer algo de esta importante provincia de América del Sur, situada prácticamente en el centro geográfico de la nación argentina. Córdoba tiene lugares históricos, lugares bellos, lugares increíblemente divertidos y una propuesta excepcional para la práctica del golf.

Tres campos de golf (entre muchos otros)
Aparte de la sede del torneo, visitamos dos campos más, Potrerillo de Larreta y Estancia la Paz, todos sorprendentes en diseño y belleza.

Córdoba Golf Club
El Córdoba Golf Club es uno de esos sitios conectados íntimamente con el último siglo de historia cordobesa. Fue fundado en 1922 en Villa Allende, a unos minutos de la capital. Esta tierra vio nacer a dos de los más grandes golfistas argentinos de la historia, Eduardo Gato Romero —hoy flamante alcalde de la ciudad— y Ángel Pato Cabrera —ganador de un U.S. Open y un Masters—.

El campo de este casi centenario Club es de extraordinaria belleza y alto grado de dificultad, a pesar de que, para términos de un campeonato se le puede calificar como un campo corto, pues su extensión es de 6878 yardas, en par 71 (35-36). Sin embargo, desde que este torneo forma parte del PGA Tour Latinoamérica, el acumulado del campeón no ha sobrepasado los 275 golpes, 9 bajo par, score que presentó el ganador de 2017, el tucumano Nelson Ledesma.

El recorrido es muy entretenido, donde cada hoyo está delineado por árboles que en el otoño austral presumen sus mutaciones cromáticas, logrando un efecto de peculiar belleza. Cada una de las 18 piezas de este rompecabezas es original y muy diferente al resto. Hoyos cortos, largos, ondulaciones ascendentes y descendentes, curvas en ambos sentidos y, en términos coloquiales, diría yo que es un campo con mañas de antaño que el jugador debe conocer y dominar para salir airoso del desafío.



Potrerillo de Larreta: la hostería

Potrerillo de Larreta Resort & Country Club
Situado a 40 minutos del centro de la ciudad de Córdoba y a cinco de la ciudad de Alta Gracia, el terreno donde fue construido este bello campo de golf llevó el nombre de «El Potrerillo», y fue adquirido por el doctor Enrique Larreta en 1918. Su nieto, el arquitecto Ignacio Zubherbulher heredó la propiedad y junto con sus hijos Alejandro y Javier inició el desarrollo golfístico residencial que hoy se conoce simplemente como «Potrerillo».



Potrerillo de Larreta

Construido con capital propio y un gran esfuerzo, el campo de Potrerillo de Larreta refleja el amor y la dedicación de quienes lo construyeron. Es de esos terrenos que nos hacen pensar que el campo de golf siempre estuvo allí y solo era cosa de descubrirlo, ya que el trazo se integra en forma natural a la topografía del lugar. Algunos de sus hoyos están acompañados por arroyos y cuerpos de agua que implican un reto adicional a la estrategia de juego.

El trazado está en perfectas condiciones y listo para recibir a cualquier campeonato de alto nivel.



El Potrerillo es un par 72 con extensión de hasta 7200 yardas, trazado en un área residencial de lujo. Cada hoyo cuenta con cinco mesas de salida. Su tee de práctica alcanza 300 yardas de longitud.

La casa familiar conserva el mobiliario original y hoy funciona como una hostería con diez habitaciones, lugar ideal para pasar una temporada en la intimidad de este bello refugio.



Pueblo Estancia La Paz

Pueblo Estancia La Paz
Este campo es el tercero de esta breve lista de campos cordobeses, y he buscado, como en el resto de los casos, una buena forma de describir brevemente sus características. Sin embargo, en su sitio web hay una descripción a la que, a mi juicio, no hace falta añadirle prácticamente nada. Cito:

«El campo de golf de Pueblo Estancia La Paz se encuentra enclavado en un suave piedemonte de las Sierras Chicas de la Provincia de Córdoba. Los 18 hoyos de la cancha discurren sobre cambiantes situaciones paisajísticas y topográficas. Mientras algunos recorren el centenario parque de la estancia, otros siguen y sobrevuelan el serpenteante cauce del río Ascochinga o fluyen entre lomadas, valles y acequias serranas.»



Pueblo Estancia La Paz

La estrategia de la cancha, diseñada y construida por Bunge Golf, ofrece alternativas seguras para los jugadores menos experimentados, mientras que exige mayores habilidades a quienes busquen desafiarla o bajarle el par.

» Amplios fairways, bunkers, vertiginosos obstáculos, y greens estratégicos de gran tamaño obligan al jugador de cualquier nivel a agudizar sus sentidos y administrar de manera inteligente sus probabilidades.»

Solo me quedaría añadir que este gran campo de golf se extiende hasta por 7360 yardas, par 72. Cada hoyo cuenta con cinco mesas de salida. Cuenta con zona de práctica, putting green y área de approach.



Pueblo Estancia La Paz

La casa que fuera morada veraniega de Julio Argentino Roca y sus chalets aledaños, suman una exclusiva oferta de 14 habitaciones de hotel.

El resto de Córdoba
Parques, museos, jardines, construcciones coloniales, la Universidad y un sinnúmero de construcciones religiosas son puntos que vale la pena visitar cuando se está en Córdoba y sus ciudades aledañas. En todos esos sitios se respira el regio sabor de la provincia, una amplísima oferta en gastronomía —vernácula e internacional— digna de recordar por mucho tiempo. Dentro de la capital pudimos visitar su centro histórico, su imponente catedral, el Parque Sarmiento, la Universidad, el Barrio de Güemes, Nueva Córdoba y muchos otros sitios que vale la pena conocer.

En las afueras de la capital, visitamos Alta Gracia —un poblado de recia influencia jesuita—, Villa General Belgrano —un pueblo totalmente alemán, con todo y su Feria de la Cerveza (Oktoberfest), la Colonia Caroya —famosa por su Avenida San Martín, arteria de 9 km de extensión cubierta por árboles de plátano—, donde visitamos Chacra de Luna (http://www.chacradeluna.com.ar/), una granja extraordinaria con viñedo, árboles frutales, corrales, talleres, restaurante y una charcutería increíble. No podemos omitir a Villa Allende, la sede del torneo que nos llevó allá.

Lo más importante: la excepcional amabilidad de nuestros anfitriones del Inprotur (Instituto Nacional de Promoción Turística www.turismo.gov.ar/inprotur), Nicolás Fresco, y de Turismo Córdoba, Tomás Turrado; de la gente de Quorum, nuestro hotel sede, con todas las comodidades; del Holiday Inn Córdoba —uno de los mejores que he conocido en mis andares, diferente a todos los demás, con un lobby convertido en galería de arte y un restaurante capaz de competir con los mejores centros gastronómicos de la ciudad—, de Javier Zubherbulher, quien nos recibió con los brazos abiertos en Potrerillo de Larreta, de los amigos de Pueblo Estancia La Paz y, en especial, del equipo del Córdoba Golf Club, su Presidente Marcelo Lozada y su Gerente General, Germán Vázquez.

A todos ellos: ¡muchísimas gracias por hacer de este viaje una experiencia inolvidable!

fdebuen@par7.mx


.... .....