El U. S. Open en síntesis

Fernando de Buen


El 4 de octubre de 1895, en el campo de nueve hoyos del Newport Golf and Country Club, en Rhode Island, dio comienzo el primer Abierto de los Estados Unidos. En aquel entonces, este torneo no sería sino un evento colateral del primer Amateur de los Estados Unidos, que se jugaría durante esa misma semana y en los mismos 18 hoyos. Diez profesionales y un aficionado participaron en aquel evento a 36 hoyos, resultando triunfador el inglés Horace Rawlings, quien trabajaba como asistente profesional en dicho campo. Su puntuación fue de 91 y 82=173, jugando aún con la famosa bola de gutapercha (bola manufacturada con resina extraída de ciertos árboles de la familia de las sapotáceas en la India y utilizada por golfistas entre 1848 y 1900). De la bolsa de 335 dólares, Rawlings obtendría los 150 destinados al primer lugar, más una medalla de oro.

En este 2012 la competencia celebra su edición 112 y el número de participantes ha aumentado de 11 a poco más de 9 mil y el número de campos a poco más de cien (considerando las eliminatorias).

El U. S. Open es el mejor reflejo de la historia del golf en los Estados Unidos. Durante los primeros años, el field se constituiría por profesionales británicos y algunos amateurs norteamericanos. Fue hasta 1911, cuando uno de estos jóvenes nativos, John J. Mc Dermott, se convertiría en el primer estadounidense en ganar este torneo, hazaña que habría de repetir al año siguiente.

Para 1913, el torneo empezaría a cobrar su verdadera importancia, gracias al triunfo de Francis Ouimet, aficionado de 20 años de edad, quien venciera en desempate a dos glorias británicas: Harry Vardon y Ted Ray.

1922 fue el primer año en el que se vendieron boletos para los espectadores. La popularidad del torneo crecía y dos años después, ante la gran cantidad de solicitudes, comenzaron las eliminatorias regionales. Cabe aclarar que durante esta década, un joven amateur de Georgia, ganaría en cuatro ocasiones dicho torneo, comenzando en 1923, 1926, 1929 y finalmente en 1930, año en el que, además, ganó el Amateur de los Estados Unidos y los torneos Abierto y Amateur Británicos, siendo el primero y el único en lograr dicha hazaña en toda la historia. Su nombre: Robert Tyre Jones, mejor conocido como Bobby Jones, el mejor jugador amateur de toda la historia.

La gloria de los triunfos de aficionados terminó en 1933, con el triunfo de John Goodman, el quinto y último jugador aficionado que ganó en este torneo. Los otros, aparte de Ouimet y Jones, fueron Jerome D. Travers en 1915 y Charles Evans Jr. En 1916. A poco más de siete décadas del triunfo de Goodman, cada año parece más difícil, casi imposible, que un amateur vuelva a ganar este evento.

El formato de torneo también ha sufrido algunos cambios. De los 36 hoyos, jugados durante dos días, se pasó en 1898 a un campeonato de 72 hoyos, jugando 36 cada día. En 1926, se inició con una ronda diaria de 18 hoyos, durante dos días y 36 hoyos en el día de la final. Fue hasta 1965, cuando se implementó el formato actual de cuatro rondas de 18 hoyos, durante cuatro días. Lo que no ha cambiado en los 99 torneos anteriores, ha sido el sistema de juego: stroke–play o juego por golpes.

Ganar cuatro veces el U.S. Open, misión que en los tiempos actuales, se antoja difícil de igualar. Aparte de Bobby Jones, esta hazaña fue lograda por otras tres leyendas: Willie Anderson (1901, 1903, 1904, 1905), Ben Hogan (1948, 1950, 1951, 1953) y por supuesto, Jack Nicklaus (1962, 1967, 1972, 1980). Es interesante analizar los periodos en los que cada uno obtuvo su primera y última victorias, destacando el reinado del Oso Dorado, que se extendió por 18 años.

La USGA suele asegurarse de conservar este como el torneo más difícil del mundo. Los greenes siempre están rapidísimos, los fairways angostos y el rough lo suficientemente alto, como para disuadir al jugador a utilizar algo más que un pitching o sand wedge, para salir de esa impresionante selva de pasto. Preservar la dignidad del par de campo, parece la eterna consigna.

The Olympic Club
¿Quién mejor que Mauricio Durazo para describir el papel histórico del Olympic Club y su relación con este torneo? Cito, pues, parte del interesantísimo artículo de nuestro editorialista de la edición impresa de Par 7 correspondiente a junio.

«Las sedes de los primeros U. S. Open fueron campos del este de la Unión Americana, salvo el Chicago Golf Club, uno de los cinco que fundaron la USGA. La primera ocasión en que el Abierto se disputó al oeste de Chicago fue en 1938, en Cherry Hills, Colorado. Pasaron otros diez años para que el U.S. Open llegara a la costa oeste, en California, cuando Riviera (Los Angeles, CA) lo celebró por primera y única vez. Fue memorable aquella ocasión, ya que fue el primero de cuatro Abiertos para Ben Hogan.

«En 1955 aparece en escena el Olympic Club, iniciándose una gran historia que actualmente consta de cuatro capítulos, 1955, 1966, 1987 y 1998. The Olympic se ostenta como el club atlético más antiguo de Estados Unidos, fundado en mayo de 1860. Originalmente no era un club de golf, estaba dedicado a otros deportes, como tenis, lacrosse, rugby, atletismo, basquetbaol, handball, softbol, squash, natación y water polo. El golf llegó en 1924 cuando se adquirieron los terrenos del Lakeside Golf Club en 1918 y terrenos adicionales en 1922. Los dos campos, el Lake y el Ocean, abrieron sus puertas en 1924 pero pronto sufrieron daños severos por tormentas. Sam Whiting reconstruyó ambos campos en 1927, que es el mismo Lake Course en donde se celebrará el Abierto. Obviamente, con los años ha sufrido remodelaciones y cambios en algunos hoyos, pero conserva su originalidad.»

De jueves a domingo, el U. S. Open. ¿Podría haber un mejor platillo para disfrutar por televisión (con perdón de los fanáticos del futbol y la Eurocopa)?

¡Que lo disfruten!

fdebuen@par7.mx